Se va la luz
Se nos priva del sentido dominante y gritamos como niños
Está a punto de ocurrir.

Los perros ladran excitados en la calle
la nariz se nos llena de humedad
y vemos negros de ojos noche
que se ríen con sus dientes de marfil.
Está a punto de ocurrir.

Tú lo quieres
yo lo quiero
está a punto de ocurrir
y como todavía no ha ocurrido
la piel te tiembla; la piel me tiembla
y nos gusta.

Primero el rayo
ilumina tu cara e ilumina la mía
y tú ves quien soy en realidad y yo veo quien eres
tus manos juegan con las gotas en las nubes
tus muslos tiritan vida propia
y luego el trueno que provoca
la estampida de gacelas
eres tú
y llena la habitación de libélulas
eres tú
la que encima me posees
y me envuelves con tu pelo
en un tornado de guindilla y jalapeño

Yo te agarro y tú me arañas
no te suelto
yo te muerdo y tú me atacas
y el techo descarga
sólo ojos
y el techo descarga
solo lengua
y el techo descarga
solo llanto
y la tormenta se nos lleva por delante
en una riada de amnesia
a otro lugar

Cuando pare
miraremos el ahora hipnotizados
por el vínculo a fuego y tan fugaz
por la luna que ha asomado en ese cielo encapotado
y el contador del minuto a minuto
del día a día
volverá a partir de cero.