Poema: Pepitas de chocolate para merendar
En esta caja musical cabía
la inocencia del poeta recién nacido,
la rica salsa cubana,
el giro de los molinos holandeses
y el olor a naranja recién exprimida.
En esta caja musical cabía
la inocencia del poeta recién nacido,
la rica salsa cubana,
el giro de los molinos holandeses
y el olor a naranja recién exprimida.
El Premio Nacional de Poesía nos recibe para ofrecernos su visión sobre el estado actual de la poesía y su concepción sobre esta, no exenta de poderes balsámicos.
2015. Aquí no hay musas que valgan. Lo que hay es un horror al vacío [horror vacui] si quieren cursiladas.
Mañana se desvanece como un globo de helio que pierde su flotabilidad
y cae desinflado, jadeante,
en un trozo de asfalto
lejos de la feria donde fue liberado.
Cómo decirte que te he metido en mi currículum,
entre aficiones y especialidades.
Pero los niños casi inmunes
siguen con sus juegos
de toboganes, arena y polvo que muda sin parar.
Y tú, poeta dormido, no puedes evitarlo.
Te puedo hablar de la fábula del cangrejo y el tenedor,
de cómo superar una pérdida en cinco pasos,
del pulpo enfermo de amor porque tenía tres corazones
El miedo de las carabelas que surcan los mares de las bañeras de agua caliente.
El miedo a tener miedo.
El miedo a causar miedo.
tus muslos tiritan vida propia
y luego el trueno que provoca
la estampida de gacelas
Resulta cuestionable asemejar la calidad de un poeta con el tamaño físico de su obra .Quizá por ello nos olvidemos de multitud de autores que, aunque no fueran o sean muy prolíficos, son dueños de unos frutos literarios extraordinarios.