El 11 de marzo de 2004, poco después de las siete y media de la mañana, una decena de explosiones en la red de Cercanías de Madrid acabaron con la vida de 192 personas. Coincidiendo con el undécimo aniversario de uno de los mayores atentados que recuerda Europa, hablamos de aquellos días y de terrorismo con Ángeles Pedraza. Es presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y, ante todo, madre de Myriam, una de las involuntarias protagonistas del 11M.
Hasta el 11M, usted tenía una vida normal…
Sí, como la de cualquier ciudadano. Aunque sabía lo que era el terrorismo y participaba en manifestaciones, lo veía como algo lejano.
Entonces, perdió a su hija Myriam y también podría haber perdido a otro hijo…
Efectivamente, él iba a trabajar todos los días con ella, pero aquel día se durmió.
¿Cómo recuerda a Myriam?
Como mi hija, como la persona que más he querido en el mundo y la que más quiero junto con mi hijo. Me arrebataron la vida aquel día, la recuerdo cada minuto de vida. Recuerdo su forma de hablar, su piel, su olor. Recuerdo todo.
¿Cómo se enteró?
Lo seguí minuto a minuto porque vivo muy cerca de donde ocurrió e incluso desde casa se oyeron las explosiones, pero no pensaba en ningún momento que podían ser bombas. Myriam llevaba dos minutos en el tren cuando ocurrió y, a partir de ahí, se inició un peregrinar de sufrimiento, de búsqueda, de querer encontrarla pero no saber qué te vas a encontrar… y se acaba tu vida.
¿Qué sabemos del atentado y qué nos queda por saber?
Nos falta saber quién fue el autor intelectual y quiénes fueron. No lo digo yo, que me pueden llamar conspiranoica, lo dice la sentencia del Tribunal Supremo: no se sabe quién fue el autor intelectual ni queda claro si fue Al Qaeda, sí que fue alguna célula yihadista. Entonces, si el Supremo dice eso, yo también lo digo. Seguimos sin saber muchas cosas y lo más indignante no es solo eso, sino que ahora a ningún político le preocupa qué pasó.
Hay una obra dedicada a las víctimas de ETA que lleva por título el gráfico Vidas rotas, ¿qué le diría usted a los terroristas que rompieron su vida si se los encontrara cara a cara?
No los perdono ni pienso perdonarlos en la vida. ¿Qué han hecho los inocentes que asesinaron ese día y todos los que han sido asesinados en los más de 50 años de terrorismo que llevamos en España? En el caso de ETA, sí han conseguido cosas y ahora están en las instituciones, pero, de verdad, ¿merecen la pena tantos inocentes muertos por sembrar terror en el país, por amedrentar y por extorsionar?
ETA no ha entregado las armas, no ha colaborado con la Justicia y, sobre todo, no se arrepiente de nada
Ya que habla de ETA, la banda terrorista anunció el «cese definitivo de la actividad armada» en 2011. ¿La hemos derrotado?
No, ETA ha anunciado el cese pero no ha entregado las armas, no ha colaborado con la Justicia, que es lo prioritario, y, sobre todo, no se arrepiente de nada. ETA ha cesado [la actividad armada] porque, de momento, tiene lo que quería, que es estar en las instituciones, tener dinero y tener información, pero yo creo que va a volver a matar porque no está derrotada. No hemos sabido derrotarla bien. Me explico: en ningún país del mundo se tarda más de 50 años en derrotar a una banda terrorista y como, al final, su meta es la independencia, seguirán luchando por eso.
Sin embargo, a la gente ya no parece preocuparle ETA y ni un uno por ciento de los españoles cita el terrorismo como un problema…
Lo veo normal porque a la gente que no le ha tocado en sus carnes vivir esto, ve que ETA no mata, no analiza más allá ni ve que, aunque ya no maten, no han pagado con la Justicia. Encima estamos pasando un momento malísimo de crisis económica, en el que la prioridad de la gente es dar de comer a sus familias y poder tener una casa y una vida digna. Y luego, por otra parte, está la corrupción, que nos ha puesto por encima un manto tremendo a todos los españoles. A esto se le añade que ETA no mata y entonces la gente ni analiza ni sabe que ETA no ha entregado las armas, que no está derrotada. Y tampoco son conscientes del peligro que tenemos con el terrorismo yihadista, algo que tenemos sobrevolando y que nos puede tocar en cualquier otro momento.
¿Nos hemos hecho un poco conscientes de ello con Charlie Hebdo?
Con el 11M la gente se dio cuenta de que a cualquiera nos puede ocurrir. Puedes ir en un tren a estudiar, a trabajar y ocurrirte, pero se ha vuelto a hablar del tema con el atentado de París porque el 11M ya estaba olvidado. Ahora empieza a hablarse de nuevo pero, por desgracia o para bien, los humanos tenemos la memoria muy frágil y enseguida nos olvidamos de las cosas malas. Por lo que yo creo que los españoles seguimos sin ser muy conscientes del problema yihadista.
Si le parece, ahora le voy a decir varias palabras y me dice qué le sugieren brevemente. Empezamos con Bolinaga…
La mayor vergüenza que ha ocurrido en España en relación con el terrorismo, el mayor engaño a las víctimas.
¿E Inés del Río?
Una asesina sanguinaria a la que, con veintitantos asesinatos, se la ha dejado libre porque los españoles que estaban en Europa no hicieron los deberes.
¿Qué se podría haber hecho con la doctrina Parot?
Se podría haber hecho mucho en Europa, explicando quién es ETA. Nunca se ha explicado bien, sino que se han explicado los terroristas y han quedado como separatistas. Y al final, después de todo esto, España tendría que no haber acatado la sentencia [del Tribunal Europeo de Derechos Humanos] como se ha hecho otras veces. La seguridad de España estaba por encima de lo que diga Estrasburgo, que al final no sabía ni qué es el terrorismo etarra.
Dicho esto, la doctrina Parot nació al verse que nuestro Código Penal no era suficientemente severo y que, de repente, un buen número de terroristas y violadores iban a volver a la calle, ¿nos habríamos ahorrado todo esto si se hubiera cambiado la legislación hace años? ¿Han salido a relucir las miserias de la clase política?
No me gusta la palabra miserias, aunque todo esto demuestra que habría que haber trabajado más en el Código Penal para que los etarras asesinos no estuvieran en la calle y evitar que cada asesinato les haya salido a seis o siete meses [de prisión]. Habría que haber trabajado mucho más y de una manera más contundente.
Entonces, ¿qué le parece la prisión permanente revisable?
Estoy de acuerdo pero lo que me da miedo es que, con el Código Penal impulsado por Aznar, los asesinos etarras no podían salir a la calle antes de 40 años ni tenían beneficios penitenciarios, ni reducción de penas. Ahora la prisión permanente revisable va a permitir revisiones a los 25 años, con lo cual me temo que a los 25 años se les abrirá la puerta a todos.
¿Y qué opina del Estatuto de la Víctima?
Nosotros hemos trabajado mucho pero al final, en el apartado de las víctimas del terrorismo, no se ha hecho nada de lo que habíamos presentado. Queríamos un apartado explícito para las víctimas del terrorismo, no porque queramos tener más o menos, sino porque la víctima del terrorismo es otro tipo de víctima, lo es porque han querido sembrar terror en España, no por ir contra una persona. No ha quedado como nos gustaría y, por ejemplo, la víctima sigue sin ser parte para los permisos penitenciarios. Queremos seguir trabajando en ello.
Las víctimas, se llamen como se llamen, son todas víctimas del terrorismo y hay que tratarlas a todas por igual
¿Cómo es el entendimiento con el resto de asociaciones? Hay quien lamenta que en su última concentración faltaran históricos como Daniel Portero o Consuelo Ordoñez…
A mí eso me duele mucho. No son históricos, son víctimas como las cientos de víctimas que vinieron de toda España a la concentración. Me duele mucho que parezca que hay víctimas de primera y víctimas de segunda. Hay víctimas que van a unas cosas y otras que van a otras, pero no se pueden decir cosas así, por respeto a las cientos de víctimas que vinieron en autobuses de toda España y a las de aquí de Madrid. Las víctimas, se llamen como se llamen, son todas víctimas del terrorismo y hay que tratarlas a todas por igual, por lo que me parece que, el que diga que no estuvieron cinco víctimas con nombres y apellidos, falta el respeto a las más de 200 víctimas que estuvieron con sus nombres y apellidos y con el mismo dolor. Hay víctimas que están muy enfadas porque se preguntan si, por no llamarse de una manera determinada, no son víctimas del terrorismo y no mataron igual a sus hijos y a sus padres.
Fue reelegida como presidenta de la AVT antes de verano, ¿qué retos tiene en esta nueva etapa?
Estoy aquí para defender a las víctimas del terrorismo, esté un Gobierno o esté otro. Y creo también que los políticos, aunque haya que tratarlos con todo el respeto, deben estar también para asumir las críticas y no pueden vetarte o apartarte cuando no opinas como ellos. Yo estoy aquí porque mataron a mi hija, ni le debo nada a nadie ni estoy a sueldo de nadie, con lo cual voy a seguir en la misma línea el tiempo que esté.
Gracias por atendernos y mucho ánimo estos días.
A vosotros.