Día: Del 4 al 7 de octubre de 2018
Inauguración: a las 19:30 h
Horarios: De viernes a domingo con cita previa escribiendo a plataforma.la.colmena@gmail.com
Lugar: El B / Espacio Vértice. Calle de Santa Ana, 15, 28005 Madrid

Por un lado, Un mercado japonés aborda las estéticas japoneses del wabi-sabi y, por otro, la importancia de los espacios oscuros y orgánicos de la arquitectura nipona; como hace evidente Junichiro Tanizaki en su obra El elogio de la sombra. Wabi-sabi es un término relativamente anticuado que se remonta a los tiempos de los emperadores y que hace referencia a algo que desde un enfoque occidental se entendería como rústico. Se trata tanto de una corriente filosófica  como de un término estético que apela a la personalidad del objeto, a la esencia que se esconde detrás. Dentro de la tradición, lo tosco, y lo rústico son lo fundamental del diseño; así como las diferentes fórmulas para componer una habitación y la repetición entendida como un ritual casi místico.

De hecho, es con esto último  que se conceptualiza un objeto hecho para durar,  al concebirse un ritual como algo necesario para ejercer una actividad y que esa actividad sea un fin en sí mismo. De ahí la importancia de los materiales con los que se construyen los utensilios, la forma de los mismos, la  la construcción de la la luz, de qué forma afecta esta, cómo se disimulan errores, de qué manera afectan las formas, los movimientos, los objetos, la teatralidad, etc. En ese sentido, la “filosofía de los materiales” se convierte en una realidad y se va perfeccionando hasta nuestros días.

Aquello que está construido para perdurar, aquello que genera un error curable, aquello que permite que se piense de una forma tosca y duradera, aquello que genera una sensación espacial, etc. Todas estas circunstancias son importantes. El auge de este movimiento se alcanza con las grandes maestros arquitectos de pabellones de té, algo parecido a salas de reuniones donde se intenta generar un espacio agradable, pequeño, oscuro y neutro donde encontrar puntos en común. Será con la revolución industrial que este movimiento sufre un duro golpe,  ya que occidente impone la revolución de lo práctico, en la que todo se puede cambiar; incluso en la que el cambio se hace necesario para que los objetos y espacios se reemplacen periódicamente y sostengan la industria.

En la actualidad, este término prácticamente olvidado ha vuelto con fuerza al ser rescatado para promover lugares que incitan al descanso y la reflexión. De la mano del wabi-sabi viene la idea de Junichiro Tanizachi de cómo repensar lo que ocurre en los espacios oscuros,  la capacidad de generar espacios donde la sombra escribe el ambiente, los elementos que componen ese mismo lugar: obras, cerámica, objetos de consumo, objetos de utilización diaria, etc. Esto incluso se puede aplicar a otros elementos donde la narrativa y el ritmo funcionan de la misma manera que en el teatro e incluso el urbanismo. Este proyecto está inspirado en cómo se configuran los mercados japoneses. Estos se extienden a lo largo de una pequeña calle. Los tenderetes formados por pequeñas barras de metal atadas con cuerdas, normalmente de cáñamo se convierten en un juego de luces que salen de su interior y que atraviesan las telas de colores que están a la venta.. Esto hace que la luz se convierta en principal protagonista de la calle donde se sitúa, generando un mecanismo visual parecido al de los festivales de año nuevo o a los espectáculos de fuegos artificiales. En la arquitectura tradicional japonesa también se utilizaban los espacios oscuros de las habitaciones, paredes principalmente, para colgar obras que completasen la decoración. Estas se solían hacer con papel y representaban diferentes temáticas. Un mercado japonés también integra cuadros de Sergio D. Loeda  hechos con papel tradicional japonés.

Sergio D. Loeda (Madrid 1988) vive y trabaja en Madrid Realiza su trabajo en Estudio Mendoza junto con los artistas Ana de Fontecha, Mar Cubero y Miguel Marina. Ha expuesto individualmente en EspacioBrut (2017), Galería Maisterravalbuena, Espacio Muelle 17 o en El Centro de arte joven El Cubo. También ha participado en exposiciones colectivas como “Revolcón” (Urg3l, 2017), “Eren molts i venien de lluny” (Centro de Arte PIramidón. Barcelona. 2017), XVII Edición premio joven. Fundación General Universidad Complutense de Madrid (Centro de arte Complutense. Madrid. 2016), Open studio. Estudio Mendoza (Madrid. 2015), Photo España. Studios (La Fábrica. 2015) o “Senyals de Fum” (La Floresta. Lleida. 2015).